lunes, enero 28, 2013

CARTA A LOS HEREDEROS: ANTONIO GALA | carpediem

Ahí va otro regalito para disfrutar, pensar y, sobre todo, sentir.

Se trata de un fragmento del libro de Antonio Gala "Carta a los herederos"


"Hoy quiero hablar contigo a solas. Lo que tengo que decir debe ser dicho de uno en uno y en voz bastante baja. He de repetirte lo que a mí me advirtieron; lo que me advirtió un escritor en el que confiaba. Y quiero que me atiendas lo mejor posible. Aunque sólo sea porque este momento de esta hora precisa en que me lees, ni tú ni yo lo volveremos a vivir jamás; como yo no volveré a escribir para tí lo que ahora escribo, en este minuto de una primavera casi agotada, en medio de una luz que se deja caer…
Carpe Diem, ordenaba el delicado Horacio. Aprovecha el día. Disfruta de la hora. Luego, más pronto siempre de lo deseable, anochecerá. El aire mueve -lo veo a través de unos cristales- el dardo de un ciprés. Es como quien niega algo: la perduración de cualquier cosa, de cualquier ser, de cualquier sentimiento. La tarde va vencida hacia su derrota habitual. Carpe Diem…
Puede que el tiempo no exista de veras, y sea una especie de red, por nosotros inventada, en la que nos dejamos atrapar y nos morimos. Sea como sea, nos desangra y sorbe el corazón a la toronja que nos dan al nacer. "Aprovechar el tiempo", para los mayores tiene sentido de urgencia y amenaza: hay que estar siempre haciendo algo productivo. No es eso de lo que hablo. Yo te hablo de lo que se va y no vuelve; de los pecados de omisión, que son sin duda los peores, porque ni siquiera les dimos existencia. Aquello que no hicimos será lo que más nos atormente; aquello que no vivimos, nuestro mayor reproche. Tú eres todavía joven; unos años más lo continuarás siendo. El ser humano posee su juventud -o viceversa- durante un plazo que, ido, fue demasiado corto. El resto de su vida le quedará para añorarlo… Pero la juventud -oyéme bien- no depende de la edad, sino de la disposición: de la intrepidez, de la fruición, del gusto por el riesgo, de encarar con majeza el permanente reto de la vida…
Por eso yo te digo: no esperes, toma. Por esperar el momento oportuno y dejar escaparse vacíos tantos otros, se pierde la frescura del primer impulso. No te detengas: bebe en los arroyos; come frutas sin aguardar que te las sirvan. Alza la mano al árbol y tómalas; ninguna sabe mejor que la devorada por una boca ansiosa: el hambre le da el gusto a la comida. Y comparte con quienes te acompañen. Antes de comer tú, comparte: ver saciar al otro su apetito es la mejor sazón de un alimento… Pero levántate nada más terminar. No te refugies donde te invadan la inacción o el desánimo. La serenidad vendrá a su hora. No te sientes; sentado, no pretendas ni conocerte a tí mismo. No pierdas tiempo en buscarte; ya te reconocerás en la acción y en la batalla. Y cuando te encuentres, sé lo que eres. Ten el valor de serlo. Sal voluntariamente al encuentro de tu destino; abrázalo y fúndete con él. De momento -Carpe Diem- lo tuyo es la tensión. Agarra cada instante y elige cuanto te ofrezca, porque después te arrepentirás de lo que dejes, y has de sentir como si hubieses rechazado lo que ahora no elijas.
Vive el presente con la mayor intensidad de la que seas capaz. El pasado es un camino, no siempre recto, para alcanzar el hoy; el mañana, si es que te llega, será una consecuencia que ha de traer entre las manos su propio afán. El presente es tembloroso y casi nada: este instante en que me estás leyendo. (Léeme con pasión.) Se prolonga y estira hora tras hora, y todas hieren, menos la última , que mata. Resárcete de esa dura ley. No sientas remordimientos del pasado. No sientas temor por el futuro. Siente no más el gozo del presente -carnal y lúcido, inevitable e inmediato-, o el dolor del presente, enriquecedor y válido también…
Y antes de cualquier otra norma, ten ésta en cuenta: no te separes de la vida. No dejes de abrazarte a ella con fuerza: ni por cobardía, ni por pereza, ni por sensatez. (Tienes derecho a ser insensato todavía.) Abandónate a la vida, sin que la manche ninguna pasajera tristeza, ningún pesimismo, ninguna sombra tuya. Y pregúntate de vez en cuando para qué estás aquí: quizás estés sólo para averiguarlo. Si puedes, cuando puedas sé feliz. Pero, aunque no lo seas, no lo olvides: el tesoro del niño está aún próximo a tí; lo tocarás si alargas bien la mano; no lo disminuyas a tu costa… Te lo repito: no te separes nunca de la vida; por nada de este mundo te separes. Cuando alguien te lo aconseje por prudencia, desóyelo y aléjate de él. La vehemencia es enemiga de la circunspección. Y recuérdalo a cada instante: la obligación más exigible de un ser vivo -la primera- es vivir: vivir por encima de todo lo demás."

sábado, enero 26, 2013

jueves, enero 24, 2013

Mitos y falacias del apaciguamiento


Mitos y falacias del apaciguamiento

23 Enero, 2013

Son los mitos y falacias de una política de apaciguamiento que traiciona nuestro imperativo moral: defender la República del asalto de la barbarie.
A los héroes del 23 de enero de 1958
1
Contra todo pronóstico, el peor gobierno de la historia de Venezuela – y hablamos de la de 500, no la de 200 años – ya lleva 14 años de existencia y acaba de ser relegitimado por otros seis años. Con lo cual asoma la posibilidad de acercarse al récord de Juan Vicente Gómez, que gobernó 27 años.
Si se evaluaran por su calidad, estos 14 años son inmensamente más densos y el logro de haberlos conseguido muchísimo más asombroso que los 27 del general Gómez. Venezuela no es el cuero seco que él gobernara: rural, insalubre y analfabeta, incluso peor que la que fuera independizada tras siglos de acumulación civilizatoria. Como hecha a imagen y semejanza del caudillismo de montoneras, del que él nos sacudiera en 1903. Y a la que, para ponerla en vereda, no se requería más que fuerza bruta, mazmorra y látigo. Una hacienda.
La Venezuela de la que Chávez se apoderara, la redujera a escombros, la arrastrara por los suelos y terminara por legársela a quien, en su indigencia espiritual, considerara su padre putativo llegó a ser un país de tomo y lomo, habitado por más de 28 millones de habitantes, medianamente desarrollado para los estándares del tercer mundo del que se estaba emancipando, electrificado y mayormente urbanizado, dotado de una población joven y pujante, mezclado étnicamente con nueva sangre culta y civilizada, con niveles de educación mayores que los de la media de la africanía a que ha sido hundida con alevosía y contumacia por la traición y a punto de despegar hacia estratos superiores de desarrollo, civilización y cultura.
Se dice fácil, pero haber arrodillado a una población altiva y contestataria, arruinando su infraestructura económica, industrial y agraria para privar a sus capas medias de todo fundamento político y haber montado una nueva Hegemonía sociocultural en base a su marginalidad denota perspicacia, astucia, maña y una inescrupulosidad a prueba de los más descomunales latrocinios.
Nada de lo cual, obviamente, en razón de la genialidad del teniente coronel, sino a un amasijo de circunstancias nacionales e internacionales, que se resumen, tras doscientos años de República, en una sociedad carente de densidad nacional y absolutamente huérfana de orgullo patrio, devorada por el hedonismo, el facilismo y la indiferencia política, consumida por la decadencia de sus élites y completamente inconsciente de las taras seculares que dormitaban en sus entrañas; el ruralismo caudillesco, el militarismo, la violencia y el parasitismo de su pobresía.
Un amasijo de causales que, como un monstruo al acecho, hibernaba a la espera del agotamiento de la energía y el empuje civilizador de la generación del 28 para caerle a saco al botín, circunstancialmente repotenciado por un insólito auge de los precios petroleros que permitieron cumplir a cabalidad con la maldición del diablo: reconvertirnos en una sociedad de parásitos y volver a mamar en los brazos de la tiranía. Bajo las garras de la Cuba castrista.
2
Es la grave crisis de Nación en la que estamos inmersos, siempre latente desde tiempos inmemoriales, que Mario Briceño-Iragorry diagnosticara en 1951 con dolientes palabras y situara en lo más profundo de nuestra realidad, pues para él, más que una crisis de Nación era – y sigue siendo – una crisis de Pueblo. Tan profunda fue su crítica a nuestra contradictoria carencia de venezolanidad que predijo de manera casi literal la terrible situación de minusvalía colonial en que nos encontramos gracias a la traición de un soldado: carecer de padre fundacional como pueblo para que un huérfano de espíritu le entregue la que debiera ser nuestra Patria a un gobierno extranjero. Lo anunciaba con palabras proféticas cuando escribiera en ese ensayo que debiera estar grabado a sangre y fuego en nuestros corazones – su lacerante Mensaje Sin Destino: “nos valemos del Libertador para cubrir con los resplandores de su gloria lo opaco y menguado de nuestra realidad cívica. Y como es Padre de todos, cualquiera se cree con derecho de interpretar sus pensamientos, y aun de ponerlos al servicio de intereses foráneos.” No se atrevió a ir más lejos y a pensar que no sólo serían los pensamientos del Libertador lo que se pondría al servicio de intereses foráneos, sino la Patria misma que forjara. Pues Venezuela dejó de ser independiente y pasó a ser colonia de facto de la tiranía cubana, desde hace muchos años. Y de iure gracias a la felonía innombrable de los “magistrados” de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (sic).
La esencia de la devastadora crítica de Mario Briceño Iragorry apunta a la carencia manifiesta de un vínculo profundo, existencial del venezolano con su pasado. Así como en la inexistencia de instituciones capaces de corporizar ese pasado y convertirlo en instancia constitutiva, formadora del alma nacional. Somos poco menos, viene a decir Briceño-Iragorry, que nómadas, huérfanos de padres fundacionales metabolizados espiritualmente como tales, carentes de esa materia deletérea pero inviolable que constituye el alma nacional de los pueblos grandes, unidos, cohesionados.
No hubiera dado crédito a lo que viera, si hubiera tenido la desdicha de sobrevivir a su muerte y presenciar el aterrador espectáculo que nos da ésta que llamo la primera revolución contrarrevolucionaria de nuestra menguada y triste historia. El pisoteo y ultraje de todas las instituciones, la domesticación de nuestras fuerzas armadas mediante el cebo aniquilador de la corrupción, la prostitución de nuestro sistema de justicia reconvertido en aparato legitimador del abuso y el atropello del caudillo, la mofa del legislativo en manos de obscenos validos del teniente coronel, el saqueo de una colosal riqueza fiscal para comprar aliados, prostituir países y sobre todo rebajar la doliente humanidad de nuestra pobresía a jauría satisfecha con la dádiva corruptora a cambio del ocio y la aclamación de este ominoso fascismo cotidiano.
3
Pero nada de todo esto hubiera sido posible si el ataque de la anti Patria, hasta ahora victorioso, hubiera encontrado un muro de contención en una élite blindada en su patriotismo, portadora de la magna responsabilidad del sacrificio lustral en aras de la defensa de nuestras tradiciones.
Más que el remedio, la falsa conciencia democrática que hoy consume a quienes no han terminado por rendirse totalmente al avance de la barbarie pero tampoco asumen la defensa intraficable de la República, ha sido la verdadera enfermedad. Pues tras los cincuenta años transcurridos desde el grito desgarrador de Briceño-Iragorry, Venezuela ya era otra que la menguada de su tiempo: pudo desarrollar mucho más que los embriones de esa conciencia nacional y democrática. La fecha que hoy celebramos permitió la irrupción incontenible del afán de justicia, de modernidad, de progreso, de paz y solidaridad que conformó el entramado del sistema sociopolítico y cultural de la democracia liberal que se estabilizara y lograra constituir por primera vez en doscientos años una auténtica Nación: la Venezuela democrática, de partidos, universitaria, emancipada y liberal que va desde el 23 de enero de 1958 hasta el 6 de diciembre de 1998.
Una dolorosa distorsión de los hechos, clásico mecanismo de la Venezuela anti histórica, pretende reducir la acción liberadora de la sociedad civil a la mera y pasiva asistencia de la ciudadanía a actos comiciales. Desconociendo consciente o inconscientemente las magníficas expresiones de civilidad vividas en nuestro país desde que, recién comenzado el asalto de la barbarie, un pequeño grupo de madres salieran a las calles en defensa de la libertad de educación para sus hijos, millones de venezolanos lo hicieran poco después en defensa de la más distinguida creación del genio emprendedor de la Nación – la meritocracia de una industria petrolera que nos llenara de orgullo – nuestros jóvenes defendieran a pecho descubierto el derecho a la autonomía universitaria, reclamaran contra el inmisericorde atropello contra nuestros medios de comunicación y se solidarizaran con quienes reclaman el más sagrado de los derechos democráticos, de los que constituye su fundamento incuestionable: el derecho de propiedad.

Entre los mitos y falacias de quienes han optado por permanecer en el centro equidistante entre el atropello y la reparación, se encuentra el de culpar al legítimo, espontáneo y masivo reclamo popular contra la conversión del sistema electoral en aparato de dominio neofascista, por el avance de ese neofascismo en el seno de todas las instituciones asaltadas. Sin querer reconocer que ese asalto ha terminado por cumplir su propósito originario, muy anterior a ese acto de subversión electoral: usar las elecciones como mecanismo de manipulación plebiscitaria para entrar a saco en las instituciones y luego de desalojarlas de sus funciones liberadoras originarias convertirlas en instrumento de la dominación totalitaria.

No fue la abstención la que trajo esos polvos a estos lodos rectorales. No fue el paro el que desató la jauría expropiadora que ha terminado por destruir miles y miles de empresas y devastar la base productiva de la Nación. No fue el rechazo radical de palabra y gesto contra el entreguista el responsable de la entrega de la Patria al invasor extranjero. Es una aberración de los tiempos culpar a la víctima por haber intentado defenderse del victimario. Sin haber contado con la cooperación generosa, lúcida y entusiasta de quien tenía la obligación moral de solidarizarse con él y defenderlo. Asumiendo una posición moral irreductible.
Responsables indirectos de esta lamentable situación han sido más bien quienes se negaron a reconocer que el golpismo cívico militar conduciría inexorablemente a la dictadura. A reconocer la naturaleza castrocomunista del proyecto caudillista y en un acto de insólita irresponsabilidad prefirieron mantener al asaltante que facilitar su salida del poder, como lo exigían millones de venezolanos protagonistas de los extraordinarios sucesos de la rebelión popular del 11 de abril. Corresponsables son quienes promueven y practican la cohabitación con un régimen ilegítimo, al que en un acto de sumisión vergonzante sonríen y saludan sin querer aceptar que legitiman a quien tiene las manos manchadas de usurpación.
Son los mitos y falacias de una política de apaciguamiento que traiciona nuestro imperativo moral: defender la República del asalto de la barbarie.
@sangarccs


Mitos y falacias del apaciguamiento : Noticiero Digital

miércoles, enero 23, 2013

Mi homenaje a la "celebración " del 23 de Enero en las palabras de este poema de Rubén Blades -PATRIA-




Mi homenaje a la "celebración " del 23 de Enero en las palabras de este poema de Rubén Blades -PATRIA-







HACE ALGÚN TIEMPO ME PREGUNTABA UN CHIQUILLO
POR EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA PATRIA.
ME SORPRENDIÓ CON SU PREGUNTA
Y CON EL ALMA EN LA GARGANTA
LE DIJE ASÍ:
FLOR DE BARRIO, HERMANITO! 
PATRIA SON TANTAS COSAS BELLAS!
COMO AQUEL VIEJO ÁRBOL DE QUE NOS HABLA AQUEL POEMA.
COMO EL CARIÑO QUE AÚN GUARDAS DESPUÉS DE MUERTA ABUELA.
PATRA, SON TANTAS COSAS BELLAS!
SON LAS PAREDES DE UN BARRIO,
ES SU ESPERANZA MORENA: ES LO QUE LLEVA EN EL ALMA TODO AQUEL CUANDO SE ALEJA:
SON LOS MARTINES QUE GRITAN, BANDERA, BANDERA!
NO MEMORICES LECCIONES DE DICTADURAS O ENCIERROS:
que a la patria no la define el que suprime a su pueblo
LA PATRIA ES UN SENTIMIENTO COMO MIRADA DE VIEJO,
SOL DE ETERNA PRIMAVERA RISA DE HERMANITA NUEVA:
TE CONTESTO, HERMANITO: PATRIA SON TANTAS COSAS BELLAS!

jueves, enero 17, 2013

Leer a los clásicos estimula de manera potente al cerebro


Leer a los clásicos estimula de manera potente al cerebro


Shakespeare. Retrato al óleo del autor inglés, alrededor de 1609. ESPECIAL
  • LITERATURA
  • Estudio científico, realizado en reino unido, indica cómo se reacciona frente a las buenas letras
LONDRES, INGLATERRA (16/ENE/2013).- Leer a autores clásicos, como Shakespeare, Wordsworth o T.S. Eliot, estimula la mente y la poesía puede ser más beneficiosa en terapias que los libros de autoayuda, según un estudio de la Universidad de Liverpool publicado ayer.

Expertos en ciencia, psicología y literatura inglesa de esa Universidad han monitorizado la actividad cerebral de 30 voluntarios que leyeron primero fragmentos de textos clásicos y después esos mismos pasajes traducidos a “lenguaje coloquial”.

Los resultados, que se presentarán esta semana en una conferencia y adelantó el Daily Telegraph, muestran que la actividad se “dispara” cuando el lector encuentra palabras inusuales o frases con una estructura semántica compleja, pero no reacciona cuando ese mismo contenido se expresa con fórmulas de uso diario.

Esos estímulos se mantienen durante un tiempo, potenciando la atención del individuo, según el estudio, que utilizó entre otros textos de autores ingleses como Henry Vaughan, John Donne, Elizabeth Barrett Browning o Philip Larkin.

Los expertos descubrieron que la poesía “es más útil que los libros de autoayuda”, ya que afecta al hemisferio derecho del cerebro, donde se almacenan los recuerdos autobiográficos, y ayuda a reflexionar sobre ellos y entenderlos desde otra perspectiva. 

“La poesía no es sólo una cuestión de estilo. La descripción profunda de experiencias añade elementos emocionales y biográficos al conocimiento cognitivo que ya poseemos de nuestros recuerdos”, explica el profesor David, encargado de presentar el estudio. 

Tras este descubrimiento, los expertos buscan ahora comprender cómo ha podido afectar a la actividad cerebral las continuas revisiones de algunos clásicos de la literatura para adaptarlos al lenguaje actual, como ha ocurrido con lasobras de Charles Dickens.

Tomado de: http://www.informador.com.mx/cultura/2013/430507/6/leer-a-los-clasicos-estimula-de-manera-potente-al-cerebro.htm

Nunca Estarás Solo

Precioso poema que me ha escrito y dedicado hoy mi hermosa hija la Princesa Astrid Nakarí Pérez Oviedo

Nunca Estarás Solo

Nunca estarás solo mientras el sol se ponga cada noche
ni si quiera cuando las estrellas pierdan su fébril brillo
incluso cuando ya la sangre no bombee adecuadamente
mi alma te cuidará , te protegerá 
tus manos cada vez se marchitan más 
pero si me las das, curaré tus heridas 
y salvaré tu llanto.
Eres cada una de mis alegrías 
cada pensamiento puro 
cada palabra y cada gesto de amor
nunca estarás solo mientras mientras los poetas sigan escribiendo
incluso cuando a estos se les acabe la tinta
Tus ojos desgastados, tu alma marchita
yo resucitaré tu brillo y encenderé tu vida.
vuelve conmigo 
vuelve a mi lado 
para que estes seguro 
para que estes a salvo 
Siempre serás una gran bendición
maravillosa admiración 
y absoluta devoción
Nunca estarás solo 
por que te quiero 
por que mi mirada se perdió con la tuya al nacer 
tu cálida voz me arropaba cada noche
Nunca estarás solo, papá 
por que simplemente eres la luz de mi destino
y la senda de mi camino.

Astrid Nakarí Pérez Oviedo

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ME SOBRA EL CORAZÓN, poema de Miguel Hernández

Hoy es uno de esos días en que yo también siento que me sobra el corazón...





Me sobra el corazón

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.


De "Otros poemas"  1935 1936

miércoles, enero 16, 2013

Nanas de la Cebolla- Miguel Hernández

Sin duda uno de los poemas más hermosos y sentidos de que he tenido el placer y la emoción de leer en mi vida.


File:Miguel hernandez.jpg

"Nanas de la cebolla" (1939), de Miguel Hernández (1910-1942)


“Nanas de la cebolla” está considerado como uno de los poemas más sobrecogedores de la poesía española del siglo XX. Fue escrito en 1939 en la cárcel por Miguel Hernández, un poeta capaz de transmitir el lirismo más intenso, nacido en Orihuela (Murcia), en 1910, y muerto de tuberculosis en una prisión de Alicante en marzo de 1942, donde se encontraba ingresado por motivos políticos, pues había formado parte del bando republicano durante la guerra civil española (1936-1939) que combatió contra las tropas del general Franco.
Estas “Nanas”, consideradas por la escritora hispano-chilena Concha Zardoya (1914-2004) como “las más trágicas canciones de cuna de la poesía española”, fueron dedicadas a su hijo Manuel Miguel, nacido en enero de 1939, y escritas en respuesta a una carta de Josefina Manresa, esposa del poeta, en el que le contaba que ella y el niño únicamente se alimentaban con pan y cebolla, a falta de otros alimentos. El matrimonio había tenido otro hijo, Manuel Ramón, nacido en diciembre de 1937 pero muerto prematuramente  a los pocos meses, en plena guerra.
 Hernández publicó varios libros excelentes, como “Perito en lunas”, “El rayo que no cesa”, “Vientos del pueblo” o “Cancionero y romancero de ausencias”, donde está incluido “Nanas de la cebolla” y que recorre los momentos más dramáticos de la existencia del poeta, entre los años 1938 y 1941.


La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el niño como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
.
Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne parece 
cielo cernido
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.

lunes, enero 14, 2013

Se solicita líder


Se solicita líder

Pero, por encima de todo, lo que hoy está planteado es la fusión entre la Ética y la Política


EMETERIO GÓMEZ |  EL UNIVERSAL
domingo 13 de enero de 2013  12:00 AM
Con todo este endeble y esmirriado Autogolpe de Estado perpetrado el miércoles por Maduro y el TSJ, se pone mucho mas en evidencia lo que ya era obvio: que la Oposición Venezolana requiere urgentemente de UN liderazgo. Y pongo UNcon las dos letras en mayúsculas y cursivas, porque a lo que quiero aludir es, precisamente, al liderazgo de UNO, a la posibilidad de que uno de nuestros líderes -uno de todos esos que en la MUD lo han hecho lo mejor que han podido- se "alce" con el liderazgo individual... por mucho que pueda apelar al Colectivo de la Oposición y sepa incorporar las capacidades complementarias de todos los que allí militan. Es exactamente el Síndrome de la Inglaterra de Churchill (en la víspera de la II Guerra Mundial) lo que estamos viviendo en Venezuela: hace falta que UNO de nuestros dirigentes "se nos aparezca" con un Proyecto o Propuesta de Sociedad, para organizar la Resistencia de la mitad del país (que deberá ser mas, pero que por los momentos es suficiente con la mitad del país) en los muy aciagos días y meses que se avecinan.

Pero ese Proyecto o Propuesta de País no puede ser (sólo) un Planteamiento que denuncie firmemente al Comunismo, que lo asuma por su nombre y con todas sus consecuencias, cosa que la noble MUD nunca pudo hacer; porque se inventaron cuanto nombre encontraron para no tener que usar la palabra exacta: Co-mu-nis-mo. Ni puede ser (sólo) una Propuesta Económica que asuma frontalmente la Economía de Mercado y el Capitalismo, por más que esas sean las únicas verdaderas alternativas y por mucho que el terreno esté ya abonado para ellas. Ni pueden ser (sólo), por importantes y cruciales que ellas fueren, una defensa férrea de la Propiedad Privada y, sobre todo, de la Libertad Individual, los pilares indiscutibles de cualquier noción de Democracia. Ni puede ser, finalmente (sólo), una defensa de la necesidad de Modernizar nuestra sociedad, como tan ingenuamente vocean algunos líderes políticos, sin percatarse de que "Modernizar" significa "incorporarse al siglo XVIII", cosa que América Latina, apenas ahora está haciendo. Herencia terrorífica de la querida Madre Patria Española que, valientemente, lo logró apenas en el último tercio del siglo XX; gracias, entre otros, a Felipe González.

De lo que se trata (en lo esencial) es de UN liderazgo que asuma como eje central de su Propuesta, la meta que hoy está planteada para Venezuela, para América Latina... ¡¡y para la Humanidad!! La incorporación de la Ética o Moral -es decir, de una estructura sólida de valores- como eje central de cualquier propuesta económica o jurídica que se le haga a la Sociedad. Pero, por encima de todo, lo que hoy está planteado es la fusión entre la Ética y la Política. Lo que necesitamos urgentemente es un Líder que pueda conectar -en su mente y en su corazón- esas dos dimensiones: una tarea que, lamentablemente, el grueso de nuestro liderazgo político no se plantea en lo mas mínimo. Lo que necesitamos urgentemente lo sintetiza Alicia Freilich en un maravilloso artículo ("Compasión") del mismo miércoles 9 de enero, ya aludido, en El Nacional: "No se necesita leer a Freud en librito de bolsillo, ni tampoco ser elitesco paciente en el diván psicoanalítico, sino una persona común y corriente que hace esfuerzos por entender y practicar el adjetivo humano". Esa es la condición esencial que requiere ese líder ignoto que estamos esperando o anhelando: entender en toda su infinita ¡¡e inescrutable!! profundidad ¿qué es lo Humano? Y, mucho más hacia el fondo: aproximarse un poquito a captar la Dimensión Moral de Lo Humano. 

gomezemeterio@gmail.com