miércoles, agosto 19, 2009

LA REVOLUCION NO SERÁ LEGITIMADA

Somos los niños buenos, Arquetípicos “votacionistas” demócratas, que a fuerza de convalidar al régimen con elecciones, mejor dicho, votaciones ilegales se ha permitido que el régimen se consolide y se legitime ante los ojos del Chulo Mundo y sus alrededores, aunque en el fondo le importe un pito lo que crean o dejen de creer dichos países con tal de que no se moleste ni contradiga al dèspota. Chávez no sale con votaciones, harto demostrado está que hace lo que le viene en gana y los resultados que no le convienen se los pasa el arco del triunfo siguiendo el ejemplo de los "oposicionistas chimbos" que son los primeros en no reconocer o defender el "NO" que se le dió en el ilegal referendo sobre la reforma de la Constitución. Cuando el “DEBER” constitucional es desconocer todo acto que contradiga la tal Constitución. El voto es un “DERECHO” que puedo ejercer o renunciar a él. Derecho realmente importante pero la Constitución no me obliga a ejercerlo como sí me obliga a desconocer leyes y actos írritos y nulos como los que está imponiendo el régimen. Y de verdad que otra vez con las firmitas que van a salir planas y que se encontrará que muchas, según el nefasto régimen, serán de muchos de los conquistadores que arribaron con Cristóbal en las carabelas, por lo cual serán eliminadas o se inventaran cualquier otro ardid para que la recogida de firmas se haga en las condiciones y formas que al Rey de La Revolución se le antoje y le convenga.
Llover sobre mojado, no aprender ni reconocer contra quien se lucha es uno de los grandes errores que cometen los "oposicionistas votacionistas" creyentes de "pajaritos preñados" cuya pusilánime condición de tontos útiles no los deja caer en cuenta que una revolución, así sea de pacotilla como esta, no se acaba con votos por que la revolución es lo más importante, es lo superior. Por encima de la revolución no hay nada, ni votos, ni estado, ni Constitución, ni país, ni individuos, ni personas, ni líderes, ni OEA, ni ONU, ni Iglesia, ni Dios. Absolutamente nada. En nombre de la revolución se puede desconocer todo ¿Les suena esto? Y todo está justificado por la revolución.
No es lo mismo luchar contra una dictadura militar, que contra la una revolución que también, por definición, debe ser dictatorial para poder llevar a cabo sus cometidos. Su hombre nuevo, su paraíso revolucionario.
La revolución sale únicamente después de cometer toda clase de abusos y crímenes durante, por lo menos, 70 años de fracasos. O, a “SANGRE Y FUEGO”.
A sangre, creo que la tenemos perdida, pues esta es una revolución “pacífica pero armada” y ya sabemos, probadamente, que lo de armada es así y con mucha disposición a utilizar todo su arsenal. Además un enfrentamiento con el régimen debería de llevarse a cabo dentro de las premisas de una guerra de “tercera generación” pero, la “guerra de guerrillas” es larga muy cruenta y penosa y no siempre con los resultados garantizados o con los fines establecidos desviándose por derroteros no previstos y al final, puede crearse un mal mayor que aquel que se quiso remediar.
El único camino es el FUEGO, el fuego de la conciencia de cada uno expresado, sin miedo, en la calle. Hay que hacer arder la calle y todos a una, como Fuente Ovejuna. No se puede dejar enfriar la calle porque esto llego al llegadero. Intuyo que seguirá habiendo mártireres que desgraciadamente dejarán su sangre en el asfalto, como ya lo hemos vivido, porque este es un régimen asesino y hará todo lo posible por impedir el triunfo de la libertad. Pero ahora es cuando es imperativo tomar el compromiso y repito “LA CONCIENCIA” de que todo esto debe terminar. O dispongámonos, sin más a vivir en un país que lo perdido todo por la comodidad cobardía e inacción de sus ciudadanos. Vegetemos en este régimen sin futuro, sin ilusión y sin libertad durante 70 años, por lo menos.
O, luchemos sin miedo por el futuro de nuestros hijos y nietos.
Hay fuego en la calle soplemos con toda la fuerza del corazón.
¡Por Dios! ¡Por tus hijos! ¡Por Venezuela! ¡PATRIA Y LIBERTAD, VENCEREMOS!

1 comentario:

El que calla ante la injusticia y la tiranía, no hace otra cosa que esconder, detrás del silencio, su cobardía.